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¿Qué es la celulitis y cómo tratarla?
La celulitis es una patología que representa un gran desafío terapéutico para los profesionales de la medicina estética debido a que un alto porcentaje de la población la sufre, y que parece incrementarse cada vez más en los últimos años.
La celulitis afecta el tejido celular que se encuentra por debajo de la piel, el cual incluye los adipocitos y la microcirculación arterial, venosa y linfática. Al comienzo produce alteraciones circulatorias, que luego deviene en modificaciones en la estructura de la piel.
Esta patología afecta, en mayor o en menor grado, al 80 y 90% de las mujeres y cerca del 10% de hombres de la población mundial. Generalmente el desarrollo de la misma ocurre en la pubertad y la herencia tiene una gran influencia.
Al ser una patología multifactorial, influyen varios aspectos que hay que tener en cuenta, como lo pueden ser el uso de anticonceptivos a temprana edad, el consumo de tabaco, el sedentarismo y los malos hábitos alimenticios.
En algunas zonas corporales como la zona pélvica y los muslos, la mujer posee cerca de cinco veces más células grasas y con un mayor tamaño que en las demás regiones del cuerpo. Si bien estas condiciones existen en las niñas desde su nacimiento, es en la pubertad cuando producen el mayor almacenamiento de grasa y retención de líquidos, debido al estímulo hormonal.
Por un lado, podemos decir que hay una íntima relación entre trastornos circulatorios y celulitis. La primera alteración que provoca esta patología es el entorpecimiento del drenaje linfático, encargado de la circulación del líquido corporal. Esto se ve agravado, como ya mencionamos, por trastornos de la alimentación, el consumo de sustancias tóxicas, café, cigarrillos, alcohol, el sedentarismo y el embarazo.
Con respecto a los tratamientos que mejoran la condición de está patología, tenemos que tener en cuenta la fisiopatología de la celulitis, para tomar un enfoque multidisciplinario.
El primer objetivo es ayudar a los sistemas de retorno venoso y linfático a cumplir su función, en otras palabras, a eliminar el líquido intersticial y evacuar las toxinas que se encuentran en él. Esto se complementa con la prevención y la corrección de aquellos factores que desencadenaron o agravaron la situación.
Dentro de los tratamientos que podemos realizar para combatirla, encontramos diferentes opciones:
Presoterapia:
Linphactive de Sveltia mejora el retorno venoso. Su acción estimulante sobre Ia circulación venosa y linfática, ayuda a Ia movilización de nódulos y mejora el trofismo de Ia piel, así como favorece Ia recuperación de Ia elasticidad cutánea.
Ondas de Choque Radiales:
El uso de Hammer de Sveltia estimula la formación de colágeno, es decir neo-colagenogenesis. Esto es necesario para los procesos de reparación de los tejidos, mejorando la flacidez y favoreciendo el tensado cutáneo. Ideal para celulitis, Hammer activa la circulación linfática, aumentando la circulación sanguínea y la elasticidad del tejido conjuntivo. Además ayuda a la ruptura de tabiques fibrosos, mejorando el aspecto en general de la piel.
Equipos Combinados de Radiofrecuencia:
Energía infrarroja y mecanismo de succión. Vela Korper de Sveltia es ideal para este tipo de afección, porque trabaja a través del calentamiento de los tejidos, generando neocolagenogenesis, aumentando el metabolismo con modificación de los tejidos cutáneos, y también mejorando la microcirculación. También podemos combinar Radiofrecuencia multipolar y electroporación. Rollactive de Sveltia produce un calentamiento gradual de la piel y fortalece las fibras de colágeno, logrando efectos a corto plazo como la retracción de colágenos existente, la vasodilatación e hiperemia local, drenaje linfático de toxinas y favorece la oxigenación celular.
En síntesis, existen diferentes combinaciones posibles hoy en el mercado, de acuerdo las características de cada paciente y los probables efectos buscados. Está en el criterio profesional elegir la mejor combinación para ofrecer lo más novedoso y efectivo para sus pacientes.